Diferencias entre prebióticos y probióticos

Seguro que si alguna vez has tomado antibióticos, tu médico ha decidido recetarte prebióticos y probióticos. Pero su uso no queda ahí, también se han convertido en ingredientes muy útiles en algunos cosméticos. Los profesionales afirman que estas sustancias pueden tener grandes beneficios para la piel.

Diferencias entre prebióticos y probióticos

Durante mucho tiempo hemos oído hablar del colágeno para la piel, pero ahora nos encontramos en el boom de los prebióticos y probióticos. Aunque pueda parecer extraño, son muy útiles ya que nos pueden servir para reforzar la flora cutánea o microbiota de la piel. Esto se debe a que en nuestra piel habitan microorganismos que nos ayudan a reforzar las barreras que nos protegen de los agentes externos. De esta forma, actúan como moduladores, y reducen la inflamación de la piel y dificultan la agresión de otras bacterias patógenas. Es decir, nos protegen la piel.

¿Qué son los prebióticos y los probióticos?

Aunque es habitual ver juntos prebióticos y probióticos, no son lo mismo. En los años ochenta una serie de investigadores japoneses realizaron la primera definición que existe de prebiótico al constatar sus beneficios para la salud. Con el paso del tiempo esta definición ha ido variando. Así, podemos decir que los prebióticos son compuestos que el organismo no llega a digerir pero que tienen efectos que estimulan el crecimiento y la actividad de las bacterias beneficiosas. Por ello, son ingredientes alimentarios que sirven de sustrato a los microorganismos de nuestra piel. Les aportan energía, metabolitos y micronutrientes que estimulan la microbiota cutánea. Los probióticos, por su parte, son microorganismos vivos que, cuando se ingieren en las cantidades adecuadas, pueden resultar beneficiosos para la salud. Se trata de bacterias o levaduras que están presenten en algunos alimentos como yogures o quesos, en medicamentos, o en suplementos dietéticos.

¿Cuáles son sus beneficios para la piel?

Diversos estudios han llegado a la conclusión de que la administración por vía oral de prebióticos y probióticos pueden tener un papel vital en la prevención de enfermedades en las que la barrera cutánea está alterada, como por ejemplo la dermatitis atópica. Además, también son interesantes para el tratamiento de determinadas afecciones como el acné o pieles debilitadas.

Conclusión: ¿Son mejores los probióticos o los prebióticos?

A día de hoy, en materia de probióticos, no se sabe cuál es la cantidad necesaria para realizar un tratamiento ya que no se dispone todavía de una tecnología de análisis óptima. Por ello, hay que tener cuidado al aplicar probióticos de forma directa. Esto se debe a que nos arriesgamos a aportar un exceso de bacterias beneficiosas y desequilibrar la flora cutánea. Si esto pasa, obtendríamos un resultado opuesto al buscado.
Por ello, nosotros nos decantamos por los prebióticos. Con ellos estamos alimentando a las bacterias beneficiosas de la piel que, si están en equilibrio, lo tomarán cuando lo necesiten. Además, ante un exceso de prebióticos no pasará nada, simplemente permanecerán en la piel de forma inocua, siendo incluso beneficiosos para la piel. Por lo tanto, con los prebióticos estamos obteniendo mayores beneficios y no nos arriesgamos a que se produzcan efectos adversos.
Esperamos que este blog os haya sido de utilidad para conocer las diferencias entre prebióticos y probióticos. Si tenéis alguna duda del tema, no dudéis en poneros en contacto con nuestro Centro de Estética Ana Marco y os ayudaremos a resolverlas.
¡Hasta pronto!